Un modelo revolucionario
Brainspotting es un modelo de psicoterapia que te permite viajar al centro de tu cerebro,
donde se esconden los recuerdos que te duelen y te limitan. Es como entrar en una cueva
oscura y profunda, donde solo puedes guiarte por la luz de tus ojos.
Mi nombre es Sebastián Segui, soy licenciado en psicología y coordinador de Brainspotting
Argentina. Desde hace años acompaño a la Lic. Luciana Caruso, única entrenadora
autorizada por David Grand en Argentina para formar terapeutas en Brainspotting. Te voy a
contar como funciona este modelo que me ha cambiado la vida. Brainspotting es «un
abordaje que facilita el procesamiento de las experiencias traumáticas que han quedado
fijadas y enquistadas en nuestro sistema neurobiológico a través de la localización de la red
neuronal que registra el recuerdo doloroso o el recurso positivo empleando la posición
ocular relevante que correlaciona con el área cerebral activada» (Citado de: Mario C.
Salvador, psicólogo y formador de Brainspotting).
¿Qué quiere decir esto? Que cuando miras a un punto determinado, estás activando una
zona de tu cerebro que está relacionada con una emoción, una sensación o una memoria. Y
que si te quedas mirando a ese punto, puedes acceder a esa información y procesarla de
forma natural y espontánea.
Así lo descubrió David Grand, el padre de Brainspotting, que resume el principio básico de
este modelo en la frase: «Donde miras afecta a lo que sientes». Grand explica que
Brainspotting permite acceder al cerebro profundo e inconsciente, donde se almacenan las
memorias traumáticas, a través de la posición de los ojos.
Quizás te preguntes por qué es importante procesar las experiencias traumáticas. Porque
todos tenemos alguna, aunque no lo sepamos o no lo recordemos. Porque esas
experiencias nos marcan, nos condicionan y nos impiden ser libres y felices. Porque esas
experiencias nos hacen ver la vida desde unas gafas distorsionadas, que nos hacen
reaccionar de forma rígida y automática.
Por eso, cuando trabajo con mis pacientes, no me quedo en la superficie de sus síntomas,
sino que los acompaño a que busquen la raíz de sus problemas. Porque sé que el cerebro
es como una cebolla, que tiene muchas capas, y que hay que ir pelando una a una para
llegar al núcleo. Porque sé que el cerebro se va formando a lo largo de la vida, en función
de las experiencias que vivimos, y que esas experiencias, la mayoría relacionales, van
moldeando nuestra forma de ser y de estar en el mundo.
Pero también sé que el cerebro es plástico, que se puede transformar, que se puede sanar.
Y que Brainspotting es un modelo poderoso para lograrlo. Porque Brainspotting no solo
sirve para tratar los traumas, sino también para potenciar los recursos, las fortalezas, las
capacidades. Porque Brainspotting no solo te ayuda a liberarte de lo que te hace daño, sino
también a desarrollar lo que te hace bien.